La creciente escasez de mano de obra en España es un fenómeno exacerbado tras la pandemia de COVID-19. Aunque no es tan grave como en otros países europeos, la falta de trabajadores afecta diversos sectores, incluyendo tecnología, salud y servicios. Las causas son múltiples: cambios demográficos, desajustes de cualificación, condiciones laborales adversas y falta de interés en ciertos sectores. El artículo destaca la importancia de las políticas laborales para abordar este problema a largo plazo, enfocándose en la formación, movilidad geográfica y atracción de talento extranjero como soluciones claves.
Introducción
La escasez de mano de obra en determinados sectores y ocupaciones no es un fenómeno nuevo, pero, tras la pandemia de COVID-19, es una preocupación creciente y cada vez más empresas declaran dificultades para cubrir vacantes (Causa et al., 2022). Aunque en España la escasez de trabajadores no es tan intensa como en otros países europeos, en 2023 los empleos sin cubrir en nuestro país aumentaron un 44 % respecto de 2019 y su coste estimado (en términos de un menor PIB) fue de 8.150 millones de euros (BBVA-IVIE, 2024).
En general, la escasez de trabajadores puede tener tres razones básicas (Ernst y Feist, 2024; Green et al., 1998): por un tirón temporal de la demanda por encima de lo esperado; por cambios de largo plazo en el lado de la oferta relacionados con el tamaño y la composición de la fuerza laboral; y por limitaciones derivadas de ineficiencias en el ajuste de demanda y oferta como resultado de desajustes geográficos o de las cualificaciones. Estos motivos no son mutuamente excluyentes y pueden darse al mismo tiempo e, incluso, reforzarse unos a otros. En la actualidad, el fin de la pandemia habría generado escasez por el lado de la demanda, lo cual sería, básicamente, un fenómeno de corto plazo. Ahora bien, existen unas tendencias de largo plazo que están afectando al tamaño y a la composición de la fuerza laboral. En las economías desarrolladas se está viviendo un envejecimiento de la población que está alterando el número de personas disponibles en ciertos sectores y ocupaciones por el paso a la jubilación de mayores cantidades de trabajadores. A la vez, el envejecimiento demográfico también es una muestra de que sectores y ocupaciones relacionados con la salud y los cuidados están experimentando necesidades crecientes de mano de obra debido al aumento del tamaño de la población mayor. Las ineficiencias en el ajuste de demanda y oferta están relacionadas con la dinámica del mercado de trabajo y con transformaciones sectoriales, de manera que los desempleados disponibles para ocupar un puesto de trabajo no tienen las cualificaciones requeridas por las empresas para las vacantes que desean cubrir. Este desajuste también puede tener una versión geográfica en el sentido de que existen personas dispuestas a ocupar las vacantes existentes y que tengan las cualificaciones requeridas para ellos, pero que no se encuentren allá donde están las vacantes. A todo esto hay que añadir que la pandemia ha llevado a algunos trabajadores a cambiar de ocupación o de sector y ya no desean ocupar puestos de trabajo en sus sectores de origen debido a las condiciones de trabajo o el salario.
La pandemia ha llevado a algunos trabajadores a cambiar de ocupación o de sector y ya no desean ocupar puestos de trabajo en sus sectores de origen debido a las condiciones de trabajo o el salario.
Esta nueva situación de escasez ha llevado a primer plano las intervenciones y políticas públicas dirigidas a paliar dicho problema de diferentes maneras. Este artículo se centra en describir sucintamente dichas políticas desde la perspectiva de España. Para ello, se revisa brevemente cuál es la situación en la Unión Europea (UE), a fin de contar con un punto de comparación útil para el caso español. Mientras que otros autores se han acercado a esta cuestión analizando las grandes partidas de gasto de las políticas de mercado de trabajo en España (como Mato, 2023), aquí el énfasis estará en las medidas llevadas a cabo, tanto para todo el país como por los servicios públicos de empleo autonómicos. En una sección final, se realizan una serie de reflexiones a partir de los resultados de la comparación, avanzando en aspectos que, a día de hoy, se tienen poco en cuenta en el diseño de las medidas para paliar la escasez de trabajadores, como la estructura institucional del mercado de trabajo, la sobreeducación y el grado de monopsonio.
Fecha: septiembre 2024
Miguel Ángel Malo
Fuente: FUNCAS.